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Adolfina Mejia
julio 20, 2023
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Por: Lucila De la Rosa Rodríguez
"Una vida simple y sencilla nos lleva a la plenitud.
Preocuparse, acongojarse y quejarse no resuelve, al contrario, complica. Las situaciones van y vienen, la actitud debe ser afrontarlas acorde a nuestras capacidades y posibilidades ya que, nada podemos hacer sobre lo que escapa a nuestro control.
Una mirada introspectiva, enfocarnos en lo simple, centrarnos en lo que queremos, aceptar orientaciones de expertos, son algunas de las herramientas que nos acercan a la solución y por demás, nos inducen a aprender, desaprender y simplificarnos.
Pero, las soluciones no vienen solas, siempre van a depender de tus acciones. Si eres, negativo, incrédulo, temeroso o nervioso, esas cualidades influirán en las acciones y actitud que asumas en tu vida; en cambio, si eres positivo, proactivo, alegre, seguro y valiente, la resiliencia te acompañará y triunfarás ante cualquier circunstancia.
¡EMPATÍA!
La empatía es un acto de amor y comprensión. Muchos hablan de este valor, pero pocos lo practican. Se trata de una actitud que requiere de conciencia, comprensión, desprendimiento y entendimiento, entre otras cualidades, ya que para ser empático es preciso colocarse en el lugar del otro al momento de juzgar.
Cuando alguien está en desgracia, comete un error o actúa indebidamente, es preciso apoyarlo, darle la mano, un aconsejo, escucharlo en lugar de hacer leña del árbol caído.
La empatía nos permite solidarizar y comprender a los demás, satisface a quien la ejerce y alivia a quienes reciben apoyo cuando sobrellevan una situación.
Toda acción está rodeada de una historia, y contiene circunstancias y atenuantes que debemos tomar en cuenta antes de juzgar. Es por ello que la empatía es un acto altamente humano.
Preocuparse, acongojarse y quejarse no resuelve, al contrario, complica. Las situaciones van y vienen, la actitud debe ser afrontarlas acorde a nuestras capacidades y posibilidades ya que, nada podemos hacer sobre lo que escapa a nuestro control.
Una mirada introspectiva, enfocarnos en lo simple, centrarnos en lo que queremos, aceptar orientaciones de expertos, son algunas de las herramientas que nos acercan a la solución y por demás, nos inducen a aprender, desaprender y simplificarnos.
Pero, las soluciones no vienen solas, siempre van a depender de tus acciones. Si eres, negativo, incrédulo, temeroso o nervioso, esas cualidades influirán en las acciones y actitud que asumas en tu vida; en cambio, si eres positivo, proactivo, alegre, seguro y valiente, la resiliencia te acompañará y triunfarás ante cualquier circunstancia.
¡EMPATÍA!
La empatía es un acto de amor y comprensión. Muchos hablan de este valor, pero pocos lo practican. Se trata de una actitud que requiere de conciencia, comprensión, desprendimiento y entendimiento, entre otras cualidades, ya que para ser empático es preciso colocarse en el lugar del otro al momento de juzgar.
Cuando alguien está en desgracia, comete un error o actúa indebidamente, es preciso apoyarlo, darle la mano, un aconsejo, escucharlo en lugar de hacer leña del árbol caído.
La empatía nos permite solidarizar y comprender a los demás, satisface a quien la ejerce y alivia a quienes reciben apoyo cuando sobrellevan una situación.
Toda acción está rodeada de una historia, y contiene circunstancias y atenuantes que debemos tomar en cuenta antes de juzgar. Es por ello que la empatía es un acto altamente humano.
La autora es periodista
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