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Adolfina Mejia
septiembre 10, 2023
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Este lunes, 11 de septiembre, se conmemora el 22º aniversario del atentado terrorista a las Torres Gemelas, uno de los peores ataques registrados en la historia de Estados Unidos.
Fue en la mañana de un martes, 11 de septiembre de 2001, cuando cuatro vuelos fueron secuestrados por 19 terroristas de Al Qaeda. Dos de ellos impactaron de manera directa en las torres Gemelas del World Trade Center, en la ciudad de Nueva York, mientras que un tercero impactó en el Pentágono y el último, destinado a impactar en el Capitolio, se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pennsylvania, luego de que los pasajeros impidieron dar con su objetivo.
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De acuerdo con diversos registros, los 19 terroristas - que luego se dividieron en cuatro grupos - llegaron a la Unión Americana meses antes de ejecutar su plan, mismo que fue puesto en marcha a las 6:00 a.m. del 11 de septiembre.
Mohamed Atta, líder del primer grupo, llegó al Aeropuerto Internacional de Logan, en Boston, Massachusetts, en compañía de cuatro hijackers más, para tomar de rehén el vuelo 11 de American Airlines, cuyo destino era Los Angeles. Este impactó a las 8:46 a.m. (hora local) en la Torre Norte del World Trade Center, en Nueva York.
El segundo vuelo, también tomado en el Aeropuerto de Boston por cinco terroristas, fue el 175 de United Airlines. De igual manera, éste tenía como destino la ciudad de Los Angeles, pero terminó por estrellarse en la Torre Sur del World Trade Center a las 9:03 a.m. A diferencia del primero, el daño fue menor gracias a que cientos de personas ya habían abandonado la Torre Sur tras lo ocurrido en la Torre Norte.
El tercer avión, que era el vuelo 77 de American Airlines con destino a Los Angeles, fue tomado por cinco terroristas más en el Aeropuerto Internacional de Washington e impactó de manera intencionada en el Pentágono, en Arlington, Virginia, cerca de la capital del país, Washington D.C.; a las 9:43 a.m.
El cuarto y último avión fue tomado por cuatro terroristas desde el Aeropuerto Internacional Libertad en la ciudad de Newark, Nueva Jersey. Se trató del vuelo 93 de United Airlines con destino a San Francisco.
Debido a su cercanía con Washington D.C., se cree que el objetivo era el Capitolio, o incluso la Casa Blanca; no obstante, los pasajeros, que ya se encontraban al tanto del primer ataque, impidieron que los secuestradores lograran su objetivo, por lo que el avión terminó por impactar en un campo en Shanksville, Pennsylvania, a las 10:06 a.m.
El atentado cobró la vida de casi tres mil personas
El atentado terminó con la vida de 2,979 personas: 2,750 solo en la ciudad de Nueva York. Además, más de 6,000 individuos resultaron heridos y millones de estadounidenses terminaron con traumas severos debido al gran impacto psicológico.
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