Writen by
Adolfina Mejia
noviembre 01, 2023
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Lucila De la Rosa Rodríguez
ldelarosa20@gmail.com
Las cotidianidades están marcadas por eventos que acontecen en el transcurrir de los días, ya sea durante el desempeño personal, familiar, profesional, social o de otras índoles. Es normal que sucedan complicaciones durante el fluir de la vida. Afortunadamente, ¡Todo tiene solución!
Fortuitamente ocurren imprevistos, cuestiones inesperadas y cuando estos llegan, toca resolver. La buena noticia es que siempre tenemos con qué hacerlo. Sólo basta con echar una mirada alrededor, buscar en nuestro interior y partir de nuestras posibilidades y capacidades para enfrentar cada cosa que nos sorprende.
Es imposible, o al menos inadecuado, continuar con normalidad cuando el momento nos aclama una solución, El asunto no es desesperarnos porque entonces sí que las cosas se complican y convertimos una situación que puede ser pasajera, en un problema que podemos arrastrar por mucho tiempo, ya que, nada más creativo que nuestras mentes cuando requerimos de ideas en busca de solución.
Generalmente la solución está a nuestro alcance, pero en el momento de la ofuscación, la buscamos más allá de nuestras capacidades.
Es preciso tener presente que una situación no es un problema. Los contratiempos forman parte de la vida. Aceptar y explorar soluciones es lo que va, de lo contrario nos llega la frustración, nos turbamos y no encontramos salida.
Para todo hay solución, a veces la solución es complicada, pero ahí está. Otras veces la solución tarde un poco y debemos esperar. En ocasiones debemos buscar ayuda, porque la solución no está en nuestras manos y cuando esto ocurre, tenemos dos opciones, movernos donde la podamos encontrar y si no la alcanzamos en ese momento, la solución es soltar.
Aferrarnos a algo que no podemos obtener nos conduce al fracaso. Esto lo podemos evitar con tan solo actuar con comedimiento, calma y determinación.
Los percances son propios del ser humano y cada uno nos trae experiencias y lecciones que nos condicen al crecimiento personal, sin ellos es imposible aprender las lecciones que nos trae la vida, obtener experiencia y herramientas para defendernos y asumir las posturas que necesitamos ante las adversidades… Así de simple…
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