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Adolfina Mejia
mayo 23, 2024
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Santo Domingo.- La “violencia jurídica” continúa contra los dominicanos de origen haitiano pues hoy, 23 de mayo de 2024, se cumplen diez años de la ley 169-14, llamada a superarla, afirmó el Movimiento Sociocultural de Trabajo Humanitario y Ambiental (Mosctha ).
Por ello, el equipo de trabajo (de Mosctha) hace un llamado al presidente Luis Abinader a aplicar su teoría del cambio, cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y no seguir dejando atrás a estas personas, afirmó la organización en un documento escrito.
El "viacrucis" atribuido a los dominicanos haitianos tuvo su origen en la sentencia de la Corte Constitucional 168-13, que los dejó sin nacionalidad. “Por cierto, hay que rescatar que la Sentencia 168-13 del TC fue retroactiva, violenta y discriminatoria”.
En su opinión, los dominicanos de ascendencia haitiana están marginados, excluidos de dejar de reconocer su nacionalidad. Observó que hombres, mujeres, niñas y niños tienen sueños, deseos de superarse, de vivir dignamente, “pero están muertos en vida, son muertos de un sistema político y jurídico que ignora los derechos de las personas”. .
Todo, insistió Moscha, para centrarse en la opinión de una parte de la población, que está fijada bajo el imaginario de quienes tienen más poder y desde un enfoque distorsionado de la historia dominicana.
La organización sostuvo que el dictamen del TC se construyó sobre parámetros falsos y sus objetivos eran más políticos que jurídicos, "situación que se ha ido confirmando a lo largo de los años con la aplicación de la ley 169.14".
Pocos con un documento confiable
Según la información, la ley 169-14 y su reglamento 250-14 tenían la función de dar garantías jurídicas y legislativas a personas que fueron despojadas de su nacionalidad sin ningún motivo legal. "Sin embargo, han sido muy pocas las personas que han obtenido un documento fiable que no puede ser vulnerado por los caprichos de determinados grupos".
El Mosctha dijo que varias demandas de inconstitucionalidad, mala aplicación, procedimientos no establecidos o procesos claros para la devolución de la nacionalidad han sido las encrucijadas de personas que debieron ser beneficiadas y obtener documentación con base en la ley que los asiste como nacionales, nacidos y planteado bajo la protección constitucional del jus solis.
La figura legal del jus solis, que rigió hasta 2010, asigna la nacionalidad a las personas en función del territorio donde nacen, pero "fue modificada sólo para limitar el acceso a los dominicanos nacidos de una mujer migrante haitiana". Afirman que los dominicanos de ascendencia haitiana están marginados, excluidos de dejar de reconocer su nacionalidad. Hombres, mujeres, niñas y niños, tienen sueños, deseos de superarse, de vivir dignamente.
ellos tienen sueños
Agregan que, esos individuos “son muertos en vida, son los muertos de un sistema político y jurídico que desconoce el derecho de las personas.
“Todo para centrarse en la opinión de una parte de la población, la cual es fijada bajo el imaginario de los que tienen más poder y a partir de un enfoque distorsionado sobre la historia dominicana”.
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