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junio 05, 2024
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Por: Emiliano Reyes Espejo
ere.prensa@gmail.com
Las frutas no sólo son un activo para exportar y generar divisas, sino que también deben vincularse, y necesariamente, a políticas de contención de la pobreza en regiones y zonas de República Dominicana.
La exitosa versión de la vigésima feria del mango que se celebró del miércoles 29 de mayo al domingo 2 de junio en Baní, provincia de Peravia, destacó una vez más el extraordinario potencial de la producción frutícola en República Dominicana, tanto para el consumo local como para la exportación.
En tan atractiva actividad, que contó con la asistencia diaria de cientos de dominicanos que acudieron a degustar y adquirir ricas y dulces variedades de mangos, surgieron importantes datos técnicos y económicos sobre el cultivo y comercialización de esta fruta.
Trascendió, por ejemplo, de voz autorizada del ministro de Agricultura, Limber Cruz, que el país generó "ingresos superiores a 40 millones de dólares en exportaciones" de mangos. Y proyectó que “este año se alcanzarán los 50 millones de dólares”. Estamos hablando de generar casi 2.500 millones de pesos, lo que es "un buen hito" para sostener nuestra economía rural.
Estos datos concuerdan con la indicación oficial de que estamos "en el camino correcto" en esta materia. Pero no es suficiente, ya que el potencial frutícola del país es extraordinario y no está bien explotado. Por lo tanto, se requiere un mayor esfuerzo del sector oficial, para crear nuevas políticas que sean más contundentes y que sirvan para incentivar una mayor producción y exportación de este rubro. Pero, además, que estén orientadas a servir de incentivo para paliar el factor social.
Las exportaciones y ventas locales de mangos -de unas 300 variedades que actualmente se cultivan, según el ministro Cruz- generan empleos e impulsan las economías de las zonas y comunidades donde se registra la producción de este fruto.
Tal es el caso de Bani, en el Sur, donde viven innumerables familias que se dedican al cultivo y venta de esta sabrosa fruta. Sin embargo, creemos necesario apelar al diseño de una nueva política integral que impulse con mayor esfuerzo el fomento de la producción y exportación de frutas. No sólo mangos, sino frutas en general. Estas producciones no sólo deben destinarse a los mercados exteriores, sino también darles "un uso social" en poblaciones marcadas por la pobreza.
Según el propio Ministro de Agricultura, en esta etapa del proceso es necesario “mejorar las aprobaciones internacionales, certificaciones de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA); aumento de las superficies cultivadas; mecanización y tecnificación de la producción, mantenimiento del control de plagas, preparación para los efectos del cambio climático, seguimiento de los mercados internacionales, comercialización, entre otras medidas”.
Estadísticas locales
Las estadísticas locales sobre producción de mango confirman la existencia, según el ministro Cruz, de alrededor de 1.900 productores, de los cuales 1.333 están certificados para exportar a Estados Unidos y otros mercados. Éstos se producen en más de 143.000 campos sembrados con unas 300 variedades, destacando la variedad Kit. Además, Mingolo, Banilejo, Gota de Oro y otros. Cruz afirmó en el discurso inaugural de la Feria de Baní que el país cuenta con 22 plantas empacadoras para exportación, seis de las cuales tienen aplicaciones de tratamiento hidrotermal.
RD: gran importador de frutales tropicales
Somos importadores de fruta en grandes cantidades. Las frutas tropicales tienen una gran demanda en los mercados internacionales, así lo reflejan las estadísticas reveladas por empresas, instituciones y organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Estas entidades señalan en sus informes que "el comercio mundial de frutas tropicales se ha expandido hasta niveles sin precedentes en los últimos años", de modo que "el fuerte crecimiento de la demanda en los principales países importadores ha impulsado fuertes inversiones en mejoras de la productividad y expansión de la producción" . superficie en los países proveedores, especialmente en el caso del aguacate”.
Debemos aspirar a ser más proveedores, menos importadores.
La empresa Statisa, especializada en la generación de estadísticas globales, ha indicado que en el año 2022 se produjeron aproximadamente 933 millones de toneladas de fruta fresca en todo el mundo. "China encabezó el ranking mundial de los principales productores de frutas al registrar un volumen de producción de más de 260 millones de toneladas métricas en 2022". Le siguieron India y Brasil.
En estos rankings se destaca que, en 2022, “República Dominicana exportó $144 millones en frutas tropicales, convirtiéndose en el exportador número 26 de frutas tropicales del mundo”. "En el mismo año, las frutas tropicales fueron el producto número 19 más exportado en la República Dominicana." Los principales destinos de estas exportaciones son Estados Unidos ($71,2 millones), Países Bajos ($17,3 millones), Reino Unido ($15,9 millones), Alemania (10,7 millones) y Francia ($5,31 millones).
Estos informes también resaltan que los mercados de exportación de frutas tropicales de República Dominicana con mayor crecimiento, entre 20221 y 2022, fueron Estados Unidos ($5,61 millones), Israel ($2,15 millones) y Alemania ($2,04 millones).
Es evidente que, como lo especifican los datos brindados por empresas y organismos globales, República Dominicana es un gran importador de frutas tropicales, destacando que, si bien exporta $144 millones, importa $1.08 millones, lo que refleja un déficit pronunciado en este renglón. .
Como gran importador de frutas tropicales, con 1.080 millones de dólares en 2022, el país se convirtió en “el 136º importador de frutas tropicales del mundo”. Estas importaciones se registran en su mayoría desde países como Estados Unidos, Reino Unido, España y Vietnam.
Mientras tanto, el país enfrenta a sus principales competidores en la exportación de frutas tropicales a México y Perú, mientras que Países Bajos, Estados Unidos, Países Bajos y China son los principales competidores de República Dominicana en las importaciones de este rubro agrícola.
Un enfoque local
En agosto de 2018 surgió en el país el Clúster de Productores y Procesadores de Frutas Dominicanas (PROFRUDOM), un intento fallido de impulsar el desarrollo y fortalecimiento del sector frutícola de República Dominicana. Esta herramienta tuvo como objetivo "promover el consumo de la producción nacional de frutas y verduras".
La entidad perseguía que el sector trabajara, unificara y planeara conectarse con la demanda del mercado, pero básicamente lograr que el gobierno de la época utilizara la producción local de frutas para el consumo en los almuerzos escolares. Asimismo, evitar las grandes pérdidas que registran los productores en la producción y comercialización, implicando como alternativa la inclusión del procesamiento de frutas para producir pulpas y jugos.
El entonces presidente del Clúster PROFRUDOM, César Aybar, propuso al Gobierno aprovechar la sobreproducción de banano que se registraba en el país "para producir un novedoso 'ponche de frutas' que se serviría a los estudiantes en el desayuno escolar". Consideró factible el procesamiento de la sobreproducción de guinea como otra alternativa que evite grandes pérdidas a los productores.
“Como ayuda a la solución de los problemas de mercado que presenta el sector bananero del país, la guinea puede incorporarse al mix de frutas que actualmente se fabrica y se ofrece a los proveedores de jugos y néctares para la alimentación escolar”, afirmó Aybar.
Este cluster propuso que se haga lo mismo con otras frutas como mango, chinola, sandía, guanábana, piña, fresa, etc., para incentivar su producción local y reducir las importaciones de pulpa congelada.
Aliviar el hambre con frutas
Observado el panorama global y local de la producción, exportación e importación de frutas, corresponde hacer algunas sugerencias al gobierno y autoridades del sector. Esto, con el fin de considerar en sus nuevas políticas para este sector agrícola, el factor social involucrado en la producción de frutas en determinadas regiones y zonas.
No es ningún secreto que la producción frutícola contribuye a aliviar el hambre en muchas zonas del país. En ese sentido, podría ser factible que el gobierno del presidente Luis Abinader en la nueva etapa de su administración (2024-2028) tenga:
1) Crear un programa de producción masiva de frutos en territorios que cuenten con suelos aptos para ello, con viveros regionales que faciliten poblaciones de plantas para incentivar la producción local de cada rubro.
2) Incentivar la siembra de mangos, aguacates, cardo mariano, guanábana y otras frutas en zonas y comunidades con mayor incidencia de pobreza.
3) En esta línea de acción, el Ministerio de Agricultura deberá realizar un plan de siembra masiva de frutales en el extremo Sur, en conucos, riberas, canales, caminos, caminos vecinales, tanto en la frontera como en comunidades de la provincia. . de Bahoruco, en Neyba, Tamayo y Villa Jaragua; Barahona, Vicente Noble, El Peñón, Jaquimeyes, Monte Plata, San Cristóbal y otras zonas del país.
4) Contemplar la organización de “una gran feria de frutas”, pero con todos los productores de todas las frutas que producimos. Debería materializarse más adelante y sin perjuicio de la feria del mango de Baní, pero aquí en la capital, orientada como un atractivo turístico.
Los frutos, en tiempos de escasez, han servido para saciar el hambre de muchas personas y durante muchos tiempos. Dicho más claramente, volvamos a los tiempos en los que se decía: “voy a comer mangos hasta saciarme”. ¿Por qué no revivir una experiencia tan placentera? Todo esto mientras el gobierno continúa promoviendo e incentivando la producción a gran escala de frutas para consumo local y para exportación.
*El autor es periodista.
Emiliano Reyes
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