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Adolfina Mejia
agosto 09, 2024
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Por: Paola Belliard
Periodista-Abogada
correo.paolabelliard@gmail.com
La comunidad hindú en Bangladés está experimentando un incremento alarmante en la violencia y la persecución tras la salida de Sheikh Hasina, la anterior Primera Ministra que gobernó el país durante más de una década. Esta situación ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, al poner de relieve las tensiones religiosas y las dificultades que enfrentan las minorías en un país predominantemente musulmán.
Durante el mandato de Sheikh Hasina, el gobierno tomó medidas para proteger los derechos de las minorías y promover la coexistencia pacífica. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente desde su salida del poder en julio de 2024.
Los informes indican que los ataques contra la comunidad hindú se han intensificado, con incidentes que van desde el vandalismo de templos y hogares hasta agresiones físicas y amenazas de muerte.
Los expertos atribuyen este aumento en la violencia a la creciente polarización política y social en el país. La transición de poder ha creado un vacío que algunos grupos extremistas han aprovechado para atacar a las minorías, exacerbando las tensiones religiosas. Además, la falta de una respuesta efectiva por parte de las nuevas autoridades ha permitido que estos ataques persistan sin una intervención adecuada.
El Consejo Nacional Hindú de Bangladés ha emitido una declaración condenando los ataques y exigiendo medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus miembros. "La violencia que estamos presenciando es inaceptable y una grave violación de nuestros derechos básicos. Hacemos un llamado a las autoridades para que tomen medidas concretas y efectivas para proteger a nuestra comunidad", declaró el presidente del consejo, Ranjan Roy.
En respuesta a la crisis, la comunidad internacional también ha comenzado a presionar al nuevo gobierno de Bangladés para que aborde la situación. Diversas organizaciones de derechos humanos y países extranjeros han expresado su preocupación por la falta de protección para las minorías y han instado al gobierno a garantizar que se realicen investigaciones exhaustivas y se lleven a cabo medidas preventivas para evitar futuros ataques.
Mientras tanto, la comunidad hindú en Bangladés continúa enfrentando una situación precaria. Muchos de sus miembros se sienten inseguros en sus hogares y en sus lugares de culto, y algunos han comenzado a considerar la posibilidad de abandonar el país en busca de un entorno más seguro.
La situación actual en Bangladés destaca la fragilidad de la convivencia interreligiosa en un contexto de cambio político y la necesidad urgente de que el nuevo gobierno y la comunidad internacional actúen para proteger a las minorías y promover la paz y la estabilidad en la región.
Los expertos atribuyen este aumento en la violencia a la creciente polarización política y social en el país. La transición de poder ha creado un vacío que algunos grupos extremistas han aprovechado para atacar a las minorías, exacerbando las tensiones religiosas. Además, la falta de una respuesta efectiva por parte de las nuevas autoridades ha permitido que estos ataques persistan sin una intervención adecuada.
El Consejo Nacional Hindú de Bangladés ha emitido una declaración condenando los ataques y exigiendo medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus miembros. "La violencia que estamos presenciando es inaceptable y una grave violación de nuestros derechos básicos. Hacemos un llamado a las autoridades para que tomen medidas concretas y efectivas para proteger a nuestra comunidad", declaró el presidente del consejo, Ranjan Roy.
En respuesta a la crisis, la comunidad internacional también ha comenzado a presionar al nuevo gobierno de Bangladés para que aborde la situación. Diversas organizaciones de derechos humanos y países extranjeros han expresado su preocupación por la falta de protección para las minorías y han instado al gobierno a garantizar que se realicen investigaciones exhaustivas y se lleven a cabo medidas preventivas para evitar futuros ataques.
Mientras tanto, la comunidad hindú en Bangladés continúa enfrentando una situación precaria. Muchos de sus miembros se sienten inseguros en sus hogares y en sus lugares de culto, y algunos han comenzado a considerar la posibilidad de abandonar el país en busca de un entorno más seguro.
La situación actual en Bangladés destaca la fragilidad de la convivencia interreligiosa en un contexto de cambio político y la necesidad urgente de que el nuevo gobierno y la comunidad internacional actúen para proteger a las minorías y promover la paz y la estabilidad en la región.
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