Writen by
Adolfina Mejia
septiembre 04, 2024
-
0
Comments
La canción de Maná, “El muelle de San Blas”, se basa en una historia real. Y fue Rebeca Méndez Jiménez, una mujer de 63 años, vivió una historia de amor con un final que no fue tan feliz como esperaba.
Desde 1971, Rebeca esperaba en el puerto el regreso de su novio, Manuel, quien salió a pescar y nunca volvió. Los habitantes de Puerto Vallarta la homenajearon, convirtiéndola en un símbolo de la espera y la esperanza.
Durante más de 41 años, Rebeca esperó pacientemente a su amado, quien se encontraba a una semana de casarse con ella cuando se desató un fuerte huracán en el mar, dejando su destino incierto.
Este suceso marcó profundamente a Rebeca, quien desde entonces lo esperó vestida con su traje blanco de novia. Con una elegancia distintiva, vendía dulces a los turistas en el Muelle de San Blas.
Fue en la década de los noventa cuando Fher, el líder de la banda Maná, conoció su historia y la inmortalizó en una de las canciones más emblemáticas de la agrupación.
Tras su partida, las autoridades de Puerto Vallarta decidieron rendirle un tributo especial, esparciendo sus ceniz@s en el mar, el mismo mar donde esperó a su amado, y erigiendo un monumento en el lugar donde Rebeca solía esperar, para mantener viva esta conmovedora historia de amor.
No hay comentarios
Publicar un comentario