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Adolfina Mejia
diciembre 16, 2024
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El Papa Francisco pidió a una delegación de banqueros italianos evitar “infartos” en el “sistema circulatorio” de la economía, y los alentó a dar esperanza a la gente, ayudándola siempre a generar un “desarrollo humano integral”.
Al recibir en audiencia, esta mañana, a un grupo de banqueros italianos en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre resaltó que “las finanzas son un poco el ‘sistema circulatorio’, por así decirlo, de la economía: si se bloquea en algunos puntos y no circula en todo el cuerpo social se dan infartos e isquemias devastadoras para la misma economía”.
En ese sentido, continuó, “las finanzas sanas no degeneran en actitudes usureras, en pura especulación ni en inversiones que dañan el ambiente y que favorecen las guerras”.
El Pontífice precisó además que “sin sistemas financieros adecuados, capaces de incluir y de favorecer la sostenibilidad, no habría un desarrollo humano integral”.
Por ello, el Papa Francisco recordó a los presentes que “las instituciones bancarias tienen grandes responsabilidades para alentar lógicas inclusivas y para sostener una economía de paz. El Jubileo a puertas nos recuerda la necesidad de perdonar las deudas”.
“Es la condición para generar esperanza y futuro en la vida de mucha gente, sobre todo de los pobres. Los aliento a sembrar confianza, No se cansen de acompañar y de tener un alto nivel de justicia social”.
El Santo Padre también recordó los llamados “montes de piedad” o montepíos, instituciones de la Iglesia que comenzaron a ayudar económicamente a los pobres a mediados del siglo XV en Europa, “abriéndoles las puertas de las oportunidades”, y cómo luego, entre los siglos XVIII y XIX, siguiendo las enseñanzas del Papa León XIII en la encíclica Rerum Novarum, se hizo algo similar en Italia.
Al recordar estas iniciativas de la Iglesia Católica, el Papa Francisco las comparó con el sistema financiero actual, donde muchas veces priman criterios contrarios a las personas, y donde se da lugar a la usura y se práctica una “economía incivil: donde falta la civilidad”.
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